En forma general, el sector primario presenta una estructura en la que el marketing suele estar ausente.
Esto deriva en forma preponderante por los diferentes niveles de intermediarios que se encuentran entre
el productor y el consumidor final.
Pero más allá de ésto, el marketing puede ayudar a su organización (ya sea un corporativo o una empresa
familiar) a entrar a nuevos mercados --nacionales o internacionales--, atraer más canales de distribución
(por ejemplo, más tiendas en que se distribuya su producto) y a educar al mercado en cuanto al valor de
su producto o el uso y aplicación del mismo, acciones que suelen ser realizadas por las empresas que se
encargan de la transformación o procesamiento de los productos.