A principios de siglo, la forma en que los profesionistas obtenían nuevos clientes o pacientes
era a través de su buena reputación o mediante sus contactos en el club del que forman parte o
referenciados por sus amistades.
Al día de hoy, sin embargo, los abogados, contadores, consultores de negocio, arquitectos,
ingenieros, dentistas, doctores, entrenadores, nutricionistas, fotógrafos, iglesias, DJs,
planeadores de bodas, consultores de imagen, diseñadores de interiores, entre otros muchos más
profesionistas, deben desarrollar actividades de marketing que les permitan mantener las
actividades de su práctica y construir su propia imagen o marca personal.
Lo anterior es debido a que, como en toda industria o segmento del mercado, existen servicios o
productos que son ofrecidos en una forma que no cumple con las buenas prácticas y el respeto de
la autoregulación dentro de los negocios. Y esto ha propiciado que existan mayores dificultades
para obtener clientes debido a factores tales como: